Cuando se lanza una película, obra o concierto, es muy común ver pósters anunciando el estreno, invitando a la gente a ver el espectáculo. Por regla general, los pósters incluyen toda la información sobre el evento, es decir, lugar, fecha, hora y valor de la entrada. Pósters como los de Desenio siguen esta inspiración, enseñando imágenes que llaman a ver el contenido. Sin embargo, es poco conocido que los pósters ha sido utilizados desde siempre para informar de toda clase de eventos y comunicar ideas.
Desde comienzos de siglo, las empresas y negocios han usado los pósters como una forma de vender productos o comunicar descuentos u ofertas especiales. Los pósters de Coca-Cola, marcas de cigarrillos, pomadas para el dolor o marcas de auto, entre otras, abundaban en los escaparates y murallas de las grandes urbes del mundo entero.
Estos pósters antiguos prácticamente ya no existen, por lo que han pasado a ser reliquias del pasado, siendo muy apreciadas por coleccionistas de todo el globo y museos por igual. En este sentido, los anticuarios expertos se embarcan en la misión de encontrar, recolectar e incluso mantener en buen estado estos avisos publicitarios, para ofrecerlos a los coleccionistas que estén deseosos de tenerlos.
Los anticuarios suelen buscar en ferias de antigüedades, casas o negocios antiguos que alguna vez tuvieron letreros publicitarios u ofrecieron mercadería mediante estos objetos artísticos. Es difícil encontrarlos en buen estado, pero cuando sucede, los anticuarios saben que han encontrado una pieza del pasado que vale la pena comprar y restaurar para su posterior venta.
